Tuesday, September 19, 2006

Filosofía de la educación cristiana

Una dimensión eterna
Probablemente no se entiende en su verdadera dimensión lo que significa o abarca la verdadera filosofía de la educación crisitiana. Algunos creen que se trata de sólo proveer un marco cristiano para el desarrollo de una carrera profesional. Así, un padre de familia estará feliz de que su hijo se ubique en un centro educativo que sea lo suficientemente seguro y que su hijo esté protegido de las drogas, el liberalismo moral y nada más.
Sin embargo, la educación cristiana provee mucho más que preparar profesionales sanos para enfrentar los desafíos de un mundo tan secular. La educación Cristiana, según lo señala Elena de White, no sólo prepara gente para esta vida, sino para la eternidad.
Esa dimensión debe cambiar todo el enfoque educativo. Es tan desafiante y diferente que revoluciona todo, es decir: la visión, los valores, los métodos, los medios, los conceptos y los principios. Así lo ve Miguel Angel Núñez, quien además señala que estamos claudicando en el cumplimiento de nuestra misión si sólo terminamos nuestro rol en el momento de la graduación, ya que la visión de una universidad cristiana se proyecta hacia la eternidad.
Desde este punto de vista, la universidad cristiana debe constantemente revisar su programa general de administración, sus metas y objetivos, su presupuesto de inversiones, su contratación de docentes, su organización del tiempo y sobre todo, el modo de relación con la población a la cual se orienta. De tal modo que los que acceden a esta opción educativa, se den cuenta de la diferencia con otras universidades y que así mismo estén concientes de que se trata de un enfoque peculiar, aunque a la vez es tan antiguo y sólido como la Biblia misma.